martes, 23 de marzo de 2010

Claude Cahun. Antología de textos.

Respuesta a la encuesta "¿PARA QUIÉN ESCRIBE USTED?"
Commune nº 4, diciembre 1933.
Su pregunta está mal planteada. En mi opinión sólo puede implicar una respuesta cínica (o mentirosa) por parte de los escritores sin otra profesión ni recursos. Se supone que escriben para quien paga y es comprensible que les cueste conseguirlo sin engañar o halagar al cliente.
Es fácil imaginar la respuesta de los escritores revolucionarios no asalariados, aunque sean revolucionarios sin saberlo, a la pregunta de 1919 (¿Por qué escribe usted?). Con más o menos ilusiones sobre su poder de acción o de desprendimiento, escriben efectivamente para que llegue la revolución. Pero la pregunta de 1933 (¿Para quién escribe usted?), quizá habría que modificarla así: ¿Contra quién escribe usted?
Su pregunta, sin modificar, es como mínimo prematura. No puede implicar, por parte de los escritores, más que una respuesta: que sin duda, ustedes juzgarán post-revolucionaria. Escribir para todos los que saben leer, en una sociedad que no es la sociedad sin clases, significa escribir solamente para los que gozan de cierto ocio y pueden pagar, por poco que sea, libros, revistas, diarios... Los mismos Marx y Lenin no tuvieron más remedio que hacerlo. Añado que esta respuesta (y en consecuencia la pregunta que la provoca) continuará pareciéndome insuficiente durante la dictadura del proletariado. Aún después. En todos los tiempos.
Es en contra de todos los que saben leer contra quien hay que escribir, pues considero que un progreso nunca se obtiene más que por oposición. A los lectores corresponde sacar provecho de lo que el escritor ha pensado contra su pasado, con el suyo propio.
Baste decir que escribo, que deseo escribir ante todo contra mí.
A fin de cuentas, la elección de la persona, de la colectividad a quien nos dirigimos tiene poca importancia. Es como un remedio, un veneno, que hemos preparado cuidadosamente para un allegado y que mata o cura al desconocido del otro extremo del mundo. Lo esencial es no conversar con muertos y no firmar nunca un cheque sin fondos.
Claude Cahun. Institut Valencià d´art Modern. Valencia 2001. pág. 205.

2 comentarios:

  1. De lo que nunca dudaré, digan lo que digan los demás y los más sabios, y los más de los más es que uno escribe para el LECTOR. A ver, repitamos. Se escribe para el LECTOR, digan lo que digan, hagan lo que hagan, se escondan donde se escondan.

    PD: Por cierto, ¿tengo enlazado este blog? Joder, mira que si no lo tengo. Voy ahora.

    Gracias, Piñacolada.

    Besos, o guiños, o un abrazo.

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